Interpretar la prospectiva

Recientemente, la Agencia FPCAT ha dado a conocer los trabajos de prospectiva con una serie de informes que tienen por objeto aportar la información necesaria para adecuar la planificación de la oferta formativa a las necesidades del tejido productivo del país. Se ha basado en una metodología ambiciosa que incluye datos estadísticos, informaciones provenientes de estudios y opiniones de los principales actores territoriales y sectoriales del Sistema FP. ¡Enhorabuena! Es un instrumento clave para la planificación, innovador, que hacía falta, y que será necesario ir perfeccionando y actualizando permanentemente para afinar las previsiones.

Según la metodología, también publicada, los informes de prospectiva se encadenan en un proceso de evaluación del conjunto del sistema que configuran una concepción global y dinámica del funcionamiento del Sistema FP para asegurar su constante mejora, con el objetivo fundamental de ofrecer las oportunidades de profesionalización a toda la población a lo largo de su vida activa y proveer a las empresas de la mano de obra cualificada que necesitan.

A la vista de este primer informe de prospectiva surgen diversas reflexiones que explicitamos a continuación:

  1. El sistema de información. Una buena prospectiva requiere un buen sistema de información de base que recoja con rigor toda la información que genera el propio sistema de FP. Hasta ahora se disponía de datos derivados de la gestión administrativa, con fines presupuestarios o de gestión de expedientes y no tanto pensados ​​para evaluar o elaborar modelos de prospectiva. Habrá, pues, que reorganizar los procesos de recogida de los datos para poder construir escenarios de prospectiva fiables y rigurosos, además de revisar los criterios de transparencia de los datos y generar un consenso amplio sobre los conceptos utilizados.
  2. La comunicación en la población. El principal valor de la prospectiva es contribuir a la toma de decisiones basadas en evidencias y modelos contrastados por todos los actores que forman parte del sistema. A través de los órganos de participación de la Agencia FPCAT, los principales actores institucionales y los agentes económicos y sociales tienen acceso a los datos y los informes de prospectiva. Su disponibilidad en la página web de la Agencia también es un paso adelante para el acceso de toda la población, pero convendría dedicar más esfuerzos a enviar esta información a todas las familias, jóvenes y población activa para que les fuera útil para la toma de decisiones sobre su carrera profesional. Hoy se dispone de la suficiente información para conocer en tiempo real los flujos del mercado de trabajo y del sistema de formación. Poner esta información en manos de la población para que llegue a todos con un formato sencillo, fácilmente comprensible y adecuado a sus necesidades, significaría un gran paso para mejorar los procesos de orientación y mejorar la transparencia del mercado de trabajo.
  3. La interpretación de los datos. Los datos son básicos, pero más importante es la interpretación que se realice y esto depende de los objetivos que se pretendan y de la comprensión de los mecanismos de funcionamiento del sistema formativo y del mercado de trabajo. La relación formación-trabajo se basa en una serie de relaciones altamente complejas, en continua variación y que oscilan entre el equilibrio y la tensión constantemente, muy a menudo fruto de intereses corporativos e institucionales que hay que saber conciliar. Los profundos cambios que se están produciendo como efecto de las innovaciones tecnológicas, los cambios en la globalización de la economía, los efectos de la crisis climática y el impacto de los cambios demográficos, marcan la evolución hacia una sociedad digital y del conocimiento, generan nuevas necesidades de competencias profesionales, pero también están impactando en las metodologías y en la forma de organizar los aprendizajes necesarios que deben extenderse durante toda la vida laboral de las personas. Hoy no se puede seguir formando al igual que en el pasado los nuevos profesionales del futuro.

Con estas reflexiones animamos a los actores del sistema de FP a aprovechar esta nueva herramienta de planificación para poner en marcha los cambios necesarios y urgentes en la oferta formativa para responder al creciente interés por parte de la población en la FP y cubrir las necesidades de profesionales de las empresas del país.

Oriol Homs, Francesc Colomé, Xavier Farriols y Josep Francí

Publicado en la versión en catalán de Opina FP el 13 de febrero de 2024